martes, 15 de julio de 2014

Entre la playa de Tofo e Inhambane

Seguimos sin buen acceso a internet. El día comenzó maravilloso, pero ahora en Inhambane está lloviendo. 
A pesar del buen comienzo del día no hemos planificado nada, pero tras desayunar nos encontramos con una del grupo de españoles que nos comenta que se van a ir de excursión en el mar. Nos apetece mucho y nos apuntamos.
Tras una charla sobre los tiburones-ballena ( a Emili se le hace la boca agua imaginandose en medio de esos animales) esperamos casi una hora a que salga la lancha...salimos al mar, vemos delfines y ballenas a lo lejos, pero el tiempo empeora mucho y tenemos que volver a tierra,  frustrados. El encantador dueño nos propone volver al día siguiente o devolvernos el dinero.
El día está muy nublado pero decidimos ir a Inhambane en "chapas". Tras 20 minutos de espera salimos por 20 mts. El "chapas" tiene mucho color local. Llegamos a la ciudad, una antigua capital portuguesa bastante degradada. 


Comemos tarde en uno de los pocos restaurantes apetecibles: la comida es buena, aunque carita y el servicio es muy lento...y el café pésimo. Salimos a las 5 de la tarde para buscar el centro internet de la ciudad. Pasamos ahí más de una hora buscando un vuelo para regresar de vilanculos, pero sin éxito ...la página de la compañía de vuelos no funcciona bien.
Regresamos a la estación de guaguas a buscar transporte...sin éxito: todos los chapas se han ido y es de noche...pasamos más de una hora discutiendo por el precio (nos piden hasta 700 mts por ir a Tofo) ... Y ya desesperados , encontramos a tres chicas locales que nos ofertan ir en taxi : nosotros pagamos 300 y ellas los 200 restantes. Aceptamos y buscan un taxi, vamos a una gasolinera y una de las chicas llama a un amigo que acepta llevarnos por solo 200. Le paga 50 al taxista y esperamos a que venga el amigo. Aunque parezca raro, en ningún momento dudamos de su honestidad. El amigo tiene una camioneta y viajamos como las cabras detrás... Por suerte aunque disfrutamos de un aire fresco improvisado, una maravillosa luna naranja enorme como nunca hemos visto nos ameniza el regreso ( más de media hora en camioneta de cabras). Al llegar cenamos en el Fatima's y cabezudos, seguimos buscando internet para conseguir nuestro vuelo. No logramos nada ni en el Fatima's ni en ningún sitio. Desesperados nos vamos a dormir tras unas copitas en nuestro alojamiento.

1 comentario:

  1. Qué valientes, a mí me da miedo hacer esas cosas.
    Hay fotos preciosas, debe de ser toda una experiencia.Pásenlo bien.
    Un abrazo.
    Isabel

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