Los españoles no aparecen y esperamos infructuosamente hasta las 11. Al final descubrimos que salieron sin nosotros a la excursión. Deprimidos nos vamos a un ciber café a decidir cómo seguir nuestro viaje. Compramos una conexión wifi a la antipática dueña del tofo online y aparece la encantadora mujer del scuba's que nos aconseja olvidarnos de todo y disfrutar del día.
Comemos en una pizzería. Y nos vamos a pasear por la playa, bañarnos y disfrutar del día.
Durante el paseo, nos encontramos con los españoles que no parecen tener ni la más remota huella de remordimiento por lo que pasó.
Seguimos disfrutando del resto del día y finalmente Serge coge una guagua (5 m) para sacar dinero del cajero del pueblo siguiente. Lo consigue y regresa sin problema ninguno con el "chapas" (10m)
Tras ducharnos y cambiar de ropa...y ponernos anti mosquitos ...(aunque ya sea tarde,ejem...) cenamos en el bar del Fatima's (aunque parezca mentira es el más barato del pueblo....4 euros y medio un plato de pez espada súper fresco con su guarnición ).

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