jueves, 24 de julio de 2014

Visitando el "Blyde River Canyon"

The three rondavels
Hoy es nuestro último día en el Kruger. Aunque estamos al lado de una entrada (Crocodile Bridge) preferimos salir por cerca de Hazyview.
nuestro chozo en Crocodile Bridge
 De camino vemos nuestros últimos animalitos. La parte que más nos sorprende es cerca del campamento de "Lower Sabie" donde hay un estanque precioso lleno de cocodrilos gigantes.


Tres zancudas


....y sus compis, los cocos

 La ruta pasa por la preciosa vereda del río "Sabie" .
Águila pescadora
el ladrón de bocadillos
Nuestro último elefante

 A la salida del parque nos vamos a comer a un estupendo restaurante a la salida de Hazyview en dirección a Sabie. El restaurante se encuentra situado en un precioso paraje a la orilla de un río. Es un lugar perfecto para una cena romántica. Se llama Summerfields.
Almuerzo

 Hemos decidido visitar el "Blyde River Canyon", un cañón  a un par de horas de ruta que resulta ser el tercero en dimensión del mundo. La ruta a través de montañas es impresionante y el mismo cañón aún más. La visita, a la puesta de sol, acentúa aún más la belleza de los colores.
Disfrutando de las vistas
Blyde River Canyon

Ya en el camino de vuelta, paramos en Graskop a comprar algunos recuerdos. Llegamos de noche a Nelspruit, donde repetimos hotel (Bavaria Guest Lodge). Nos recibe la agradable dueña y como estamos agotados nos quedamos a cenar en el hotel y a aprovechar el excelente Wi-Fi que tienen.








miércoles, 23 de julio de 2014

El "big five": los cinco grandes


Tachar el intruso

Oliphant River

Buitres

Procesión de hipos

códigos de barras andantes

la compra del súper

Por colores que no sea

más felinos...

Hiena mojada

romance girafil

Rhinitis aguda

Elefante vespertino


En el Kruger: de Pretoriuskoop al Olifants



...¿Y por dónde paso ahora?

Indigente

Agente de tráfico

Nuevo gel fijador

Pestañas de ensueño

Va? o Vab?

Te vienes?

El paraiso

Aquí mando yo.

casita y coche

rata sureña


Vistas del Oliphants

De Nelspruit al Kruger

Desayunamos el espléndido buffet del Promenade Hotel y salimos a comprar comida para los próximos tres días en el parque. Dejamos el hotel no sin antes insistir en que no nos cobren dos veces por la habitación (nos tememos que también nos cobren por la reserva de Booking). Salimos muy ilusionados hacia el mítico parque nacional Kruger. Sabemos que todo es inmenso ( 350km de largo 60 de ancho) y que hay cientos de miles de animales incluyendo los llamados "big five" ( elefante, búfalo, rinoceronte, león y leopardo). Llevamos ya 2 de ellos a cuenta del Infolozi y a ver si conseguimos cerrar los 5... Y por supuesto habrán muchas giraras, nuestro animal preferido.
Licaon descansando al borde del camino
En la entrada del parque compramos una guía de carreteras y animales que está francamente bien. Nos dirigimos a nuestro campamento (Pretoriuskop) a registrarnos. Y, a pesar de lo limpio y ordenado echamos de menos la frescura y naturalidad del Mpila en el parque Infolozi. Salimos a pasear por el parque y comprobamos que a las 12 nunca es buena hora para la observación de animales. Comemos en un merendero del parque lleno de pajaritos azules con los ojitos amarillo-anaranjado y monos. Salimos a una pista donde vemos nuestra primera manada de elefantes y unos metros más allá una girafa macho majestuosa. Guauuuu.... Estamos en el Kruger!!!!








 Unos coches nos advierten de la presencia de unos leones a los que localizamos retozando a 5 metros del camino. Je, qué lindos gatitos!!!. 





El día transcurre con muchísimas sorpresas y viendo muchos animales. 

lunes, 21 de julio de 2014

Atracón de guaguas

Madrugamos (3y media) y junto con el amable emplado del hotel, esperamos a que llegue el tu tuc. Llegamos al punto de partida de la guagua, que, a parte de ser bastante cómoda, sale puntual (4y 20h de la mañana).
las 10 horas (!!!!!) trascurren mejor de lo que pensábamos amenizadas por los vendedores que entran y salen a todas horas...Es increíble lo que les gusta comprar a estos mozambiqueños.
Mujeres vendiendo tuberculos
Al acabar el viaje,  el pasillo está lleno de todas las compras que los pasajeros han hecho. 
Llegamos a la estación de buses de Maputo a las 14:30 donde cogemos un taxi (400mts) a la parada de Intercape. Por suerte, en su oficina, nos imprimen amablemente los billetes y nos guardan las maletas lo que nos permite dar una vuelta. Decidimos invertir nuestro tiempo en acercarnos a una galería de arte. Aunque pasamos todo el tiempo en el camino, apreciamos ver los agradables barrios por los que pasamos. Como a Serge le duele la pierna volvemos en un moderno "tuc-tuc" con el que vemos el tardecer sobre la preciosa bahía de Maputo. El autobús llega puntual pero el desastroso sistema de facturación de la compañía hace que perdamos más de hora y media en las diferentes paradas de la ciudad (la azafata ha de inscribir manualmente a todos los pasajeros y sus maletas y eso que tienen un maravilloso sistema informativo con el que hemos comprado telepáticamente los billetes). En la frontera perdemos media hora más por un registro de la policía aduanera. Con el retraso acumulado llegamos a las 00:05 al hotel. El recepcionista no encuentra las reservas de Booking.com y nos propone otras al mismo precio pero con desayuno. Agotados nos vamos a dormir.

sábado, 19 de julio de 2014

Descansando en Vilankulos





Archielago Bazaruto: isla de Magaruque

Desayunamos en el apartamento antes de salir con Loïc hacia el sitio del embarque. Nos recoge un taxi y allí, nos encontramos con el resto del grupo: los dos suizo- alemanes, Claudia ( medio española medio alemana) con su amiga alemana, Ana y su novio turco. Ana es una española simpatiquísima con madre suiza que vive en Ginebra.
El grupo funciona muy bien enseguida. El día está un poco ventoso pero con un grupo así de majo todo fluye. Desembarcamos en la isla y todos menos Serge (que le duele mucho el tobillo) salimos a dar la vuelta a la isla. Es preciosa con dunas, vegetación y una pequeña colonia de flamencos rosas.
Emili los ve extasiado junto con Loïc.





















Mientras tanto Serge se dedica a conocer los fondos marinos de la playa. Nos volvemos a juntar todos y buceamos mientras esperamos a que nos hagan la comida.



Muertos de hambre nos comemos el excelente pescado (pez espada) que ha cocinado Giorgio, nuestro capitán. Tras descansar un rato, algunos van a la zona de buceo.
 Hemos tenido que esperar a que baje la marea. Emili ve muchísimos peces de colores, un pulpo enorme asustado deja un nube enorme de tinta. Hay pequeñas rayas y algunos corales. Emili se corta la mano con los corales.
Ay... pupa
El pulpo miedoso

Serge aprovecha para hacer la siesta. Al final también se cortan Loïc y la alemana. 
Todo el grupo

El viaje de vuelta es de comunión total del grupo. Izan  la vela a la manera típica de la zona. El resultado no es espectacular pero la actuación es sobresaliente. A la llegada acordamos vernos en el hotel de la lado nuestro más tarde. Compramos recuerdos a un artesano con muy buen gusto. Nos llevan a casa un par de simpáticos mozambiqueños que nos insisten en que salgamos luego de fiesta en la disco local "África bar". Tras asearnos cenamos con Loïc en el " Zombie Cucumber" justo al lado del hotel. Utilizando el wi-fi del local aparecen los 10 españoles de Tofo y la gente de la excursión con los que nos tomamos unas copas. Con Ana y su novio está Claudia y el capitán del barco Giorgio. Después de un rato muy agradable y aprovechando que Giorgio es del pueblo vamos a la disco. Serge decide tomarse la última en el bar y cotillear por internet la lista de destinos provisional de los profesor de Lanzarote (por cierto kati, bienvenida a Yaiza). La disco nos sorprende por el tamaño y la decoración, toda con temas africanos. Aunque al principio no hay mucho ambiente, poco a poco se va llenando. Bailamos un buen rato y tras contarnos "vida y obras" nos separamos para descansar. Emili se toma la última cerveza con Loïc antes de volver en un agradable paseo al hotel. Vilankulos es una zona muy tranquila y segura, incluso a esas horas de la noche. Nos despedimos ya que  el pobre Loïc sale hacia Maputo a las 4 de la mañana (el horario típico de las guaguas de largo recorrido en Mozambique).